Portal Cultural de Camagüey

jueves, diciembre 05, 2024

Museo Plaza de la Revolución

Desarrolla un conjunto de actividades culturales y políticas, en vinculación con la comunidad. En la Base del Monumento a El Mayor, en la Plaza de la Revolución, se ubica también otro salón, dedicado al montaje de exposiciones transitorias de artistas camagüeyanos.

Plaza de la Revolución Ignacio Agramonte:

El terreno que ocupa la Plaza de la Revolución «Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz» fue, a mediados del siglo XIX, una quinta suburbana. Se halla circundada por modernos edificios, instalaciones deportivas y el Gobierno Provincial.

Este sitio constituye el centro geográfico de la ciudad y el de las importantes concentraciones populares. En esta plaza se celebró la santa misa del 23 de enero de 1998, oficiada por el Papa Juan Pablo II.

En el complejo monumentario se hace resaltar la figura de El Mayor, así como los hechos más relevantes de la historia cubana y del Camagüey.

Servicios
:

    * -Visitas dirigidas y especializadas.
    * -Actos solemnes.
    * -Actividades artístico-culturales con encuentros entre instituciones del territorio.

Orígenes:

El conjunto monumentario es obra de los arquitectos Souto y Balmaseda; también participaron en la creación los artistas Reynaldo Miranda, que modeló y fundió en bronce la estatua de Agramonte, y Herminio Escalona, con el asesoramiento de Gustavo Sed Nieves, quien luego fuera el Historiador de la Ciudad.

En abril de 1988 comenzó el movimiento de tierra en el área conocida por San Zenón, donde radica también el edificio histórico en el que se asienta la Asamblea Provincial del Poder Popular y que una vez acogió a la Escuela Normal de Maestros.

Su inauguración oficial fue en julio de 1989, en ocasión de ganar Camagüey la sede del Acto Nacional por el Aniversario XXXVI del Asalto al Cuartel Moncada.

Monumento a Ignacio Agramonte:

En el Monumento a El Mayor, se ve a Ignacio Agramonte de pie, con sus armas fundamentales: el sable y el revolver, con el paso al frente, la mirada hacia el norte, gallardo y altivo en su traje de campaña.

De esa manera preside cada una de las actividades que se realizan en la Plaza: desde los ejercicios calisténicos de los lugareños de la tercera edad, hasta la visita de estudiantes, graduaciones, actos solemnes y veladas culturales.

Acompaña a la figura del insigne jefe mambí una representación de la Caballería Camagüeyana, la que ganara fama por la disciplina y organización, y que asombrara al Mayor General Máximo Gómez al asumir este el mando del Regimiento Camagüey una vez muerto Agramonte. La caballería allí representada es la insignia que porta la caballería moderna actual: los tanques de guerra de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

Tras su figura se alzan tres columnas de concreto que representan las tres franjas azules de la bandera cubana, mientras los espacios que quedan entre ellas, a través de los cuales se puede ver el cielo, figuran las listas blancas de la enseña nacional. La unión de las franjas, en la parte superior, forma el triángulo rojo y la estrella solitaria, la que se divisa desde la Fuente de las Banderas Latinoamericanas, en el punto donde se encuentra el mirador de la Plaza.

Relieves históricos:

Momentos de la historia camagüeyana reflejados en la Plaza.

En el año 1998 se montan los relieves históricos que dan mayor vida al monumento de la Plaza de la Revolución en Camagüey, obra del artista Roberto Estrada Alonso y que permite, mediante un mural escultórico, recorrer la historia de la provincia insertada en el contexto nacional.

En ese mural se recogen todas las etapas de la historia de la provincia. La fundación de la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, el 2 de febrero de 1514, en la nuevitera Punta de Guincho; y la vida de sus pobladores antes del inicio de la guerra independentista de 1868.

Allí está el cuadro donde aparecen Francisco Agüero y Velazco, «Frasquito»; Francisco Agüero y Agüero y sus compañeros, los primeros cubanos en alzarse en armas contra el dominio colonial español, fusilados en una explanada de la ciudad que hoy lleva el nombre de ese ilustre patriota, antiguamente denominada Plaza de Méndez.

El siguiente representa a los 76 camagüeyanos que, el 4 de noviembre de 1868, se alzaron en armas en el Paso de Las Clavellinas.

Otro hecho que se muestra es la Asamblea de Guáimaro. Allí se observa el rostro de dos camagüeyanas: una, que en importantísima intervención en esa asamblea, reclamó la emancipación de la mujer: Ana Betancourt de Mora. El otro es el de una lugareña que aunque no vivió la etapa de la lucha independentista, fue una hija ilustre de la Villa, una figura no sólo de Camagüey, sino también de Cuba y del mundo: Gertrudis Gómez de Avellaneda.

En ese cuadro están, además, las banderas que presidieron la Asamblea de Guáimaro y todas las de la República en Armas: las de Jimaguayú, La Yaya y Santa Cruz.

El cuadro siguiente representa la caída de El Mayor. Allí también se destaca la figura del Generalísimo Máximo Gómez Báez.

Asimismo, en otro se recuerda la Guerra de 1895 y el paso de Antonio Maceo por la provincia durante la invasión de Oriente a Occidente. También aparece un pentagrama, que representa el surgimiento del Himno Invasor que acompañó a esa columna hasta su victoria en Occidente y que fue obra de un patriota camagüeyano: Enrique Loynaz del Castillo.

En la otra parte de ese mural histórico se encuentra la etapa de la seudorepública. Está presente Salvador Cisneros Betancourt, prócer camagueyano que participó activamente en todas las guerras por la independencia, conoció la penetración norteamericana en la isla y la imposición de la Enmienda Platt, a la cual se opuso rotundamente junto con otros cubanos. Por ello está la frase «Enmienda Rota» que demuestra la invendible actitud de Cisneros.

Carlos Juan Finlay y Enrique José Varona, dos importantes figuras de la historia de Cuba y Camagüey, aparecen representados en otro de los cuadros.

Sigue el mural que recrea las luchas obreras y campesinas de las décadas del 1930 y 1940. Está el central «Jaronú», actualmente Brasil, donde los obreros, después de la caída de Machado toman el poder y establecen los «Soviets», hecho que también ocurrió en el antiguo central Senado, hoy «Noel Fernández». Está, además, el rostro de Sabino Pupo Milián, líder campesino asesinado a mansalva en Camalote, Guáimaro, en 1948.

A continuación se refleja el inicio de la última etapa de las luchas revolucionarias, con la imagen del Cuartel Moncada, seguido del rostro de Mario Arostegui Recio, revolucionario camagüeyano, quien fuera asesinado en noviembre de 1953.

El desembarco del yate Granma, ocurrido el 2 de diciembre de 1956, tiene un lugar especial en el conjunto. También lo merece la personalidad de Cándido González Morales, camagüeyano no por nacimiento, pero sí por acción.

Por último se representa la lucha en la provincia vinculada al Movimiento 26 de julio y la formación del Frente «El Camagüey», así como el paso de Camilo Cienfuegos y Ernesto Guevara en la invasión de Oriente a Occidente, y la recordación a los mártires de Pino Tres.

En el frontispicio del monumento aparecen los cuadros históricos que representan la Revolución triunfante en el poder: la entrada de Fidel Castro a la provincia, el 4 de enero de 1959; el Comandante Camilo Cienfuegos en su avance hacia las áreas de Casino Campestre, el 1 de mayo de ese mismo año; el rostro del Che en Bolivia, y la figura del Comandante en Jefe, en la conmemoración el XXXVI Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1989.

Tienen espacio en el Monumento a El Mayor las Marchas del Pueblo Combatiente, desde sus inicios en 1980 hasta la fecha; y una frase que preside cada obra y que marca la identidad de este pueblo: la frase de El Mayor que lo retrata de cuerpo entero: «Con la vergüenza», que dijera en momentos difíciles de la Guerra de 1868, cuando falsos patriotas argumentaban que no se podía continuar la guerra, que había que capitular con España y abandonar la lucha independentista ante la superioridad de armas del enemigo. «Con la vergüenza», según Ignacio Agramonte, proseguiría la lucha por la independia.

Salón de Protocolo:

En la base del Monumento también existe un Salón de Protocolo, que hace honor a otro de los grandes de Camagüey y de Cuba, el Poeta Nacional Nicolás Guillén.

Ese recinto está dedicado a actividades solemnes y protocolares donde se rinde homenaje a los trabajadores y estudiantes vanguardias nacionales y destacados que merecen medallas y otras condecoraciones; y a amigos de la isla, como los integrantes del Proyecto Orbis.

También es parte de un proyecto socio cultural, que comenzó a desarrollarse desde el año 2001, que incluye conciertos con música selecta de la provincia, interpretada gratuitamente por artistas del territorio.

En todas las actividades que se realizan en la Plaza de la Revolución, ya sean solemnes, protocolares, o en los conciertos para homenajear a trabajadores, siempre se coloca una ofrenda floral a El Mayor y, en ocasiones, a Amalia Simoni.

El Salón de Protocolo exhibe un mural cerámico-escultórico con elementos de la ciudad de Camagüey vinculados a la vida de Ignacio Agramonte, como el parque que lleva su nombre, la Plaza de los Trabajadores, la Iglesia de La Merced, y la Casa Natal.

El brindis de la casa se llama «Con Amor», pues es con mucho amor que se realiza una tisana de Menta, aromatizada con un toque de ron y limón.

El Salón está bordeado de chinas pelonas, que representan las llanuras camagüeyanas y entre ellas hay unas piedras grandes que interrumpen esa planicie y que muestran las elevaciones de las Sierra de Cubitas y de Najasa.

Existe un trabajo en madera, copia de una pieza decorativa que está en la sala de la Casa Natal de El Mayor; se encuentran, además, elementos ornamentales de metal que simbolizan los vitrales, de gran presencia en las casas camagüeyanas de la época colonial

En el Salón de protocolo hay una pared de mármol verde, de la única cantera de material de ese color que se encuentra en la provincia de Villa Clara, y que representa las serranías del país. Allí están los escudos de la nación y de la provincia, este último restituido en septiembre de 1995, en Asamblea Solemne realizada en los Potreros de Jimaguayú, y que lleva la palabra latina, Spec que significa Esperanza.

Están también representados el machete mambí y las actividades económicas fundamentales de Camagüey, por los cuadrantes del Escudo; la Victoria, simbolizada en las hojas de laurel, que lo orlean; y cuatro banderas que representan igual número de Asambleas de Representantes realizadas durante la República en Armas.

Salón de exposiciones transitorias:

En una de sus paredes, enchapada en mármol, hay un trabajo del artista plástico Roberto Estrada Alonso, que representa una mano con una frase extraída de la correspondencia que dirigiera Ignacio Agramonte a su esposa: «Se ama lo bueno y se adora lo bello». Este conjunto artístico lleva también una vitrina que tiene la fotocopia de la carta original de Ignacio a Amalia.

Inserción de la Plaza en actividades sociales:

La Plaza de la Revolución «Mayor General Ignacio Agramonte» comienza a funcionar insertada en otras actividades a partir de 1998, con el propósito fundamental de acoger grandes actos, ceremonias solemnes y protocolares de la provincia. Se convirtió en un gran proyecto socio cultural, animado por la labor de las instituciones culturales del territorio.

Especial atención se brinda a los estudiantes, desde el nivel primario hasta el universitario. En la medida en que se ha ido desarrollando el proyecto, se incorporaron múltiples actividades, en las que toman parte los residentes en el área, fundamentalmente los ancianos, combatientes y jubilados. Se promueven constantemente las visitas desde centros educacionales y se celebran homenajes a artistas.

Contacto:

Está situado en Plaza de la Revolución de la ciudad de Camagüey y su teléfono es 29-8424