El artista Rodrick Dixon Gently regresa a la galería Julián Morales, localizada en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cubas (Uneac) en esta ciudad, con la exposición En el crisol del Caribe.

La muestra reúne 27 obras entre pinturas y grabados, que como de costumbre, poseen un fuerte carga antropológica. Es interesante advertir en ellas cómo la sustancia misma del tema desarrollado por este artista tiene raíces en África en cuanto a su narrativa y en Europa a partir de algunas técnicas pictóricas.

Los aspectos anteriormente mencionados al igual que las culturas de ambas regiones se han mezclado y el artista se ha reapropiado de forma que resultan ahora una nueva y original propuesta, así estos elementos funcionan como un rompecabezas que al armarse tiene infinitos resultados y toda esa enjundia se añade al ajiaco Orticiano de las culturas en nuestra región.

Funciona así el Caribe, como un gran crisol donde se funden todas las culturas posibles. Los emblemáticos fantasmas de la tradición jamaicana interactúan con los vecinos de Brown Town, el antiguo barrio del artista en Vertientes y en algún momento, cuando los días no sean tan aciagos, quizá viajen a Europa.

De esa forma circulan por las venas del mundo las sustancias nutritivas del arte, desde un pueblito en Camagüey a Fombielles en Francia, o a Italia, porque Dixon ha conjurado el aislamiento y la lejanía gracias a su particular obra, y desde el crisol del Caribe se convierte poco a poco, en un cubano universal.

Por MS.c. Juan Carlos Mejías Ruiz, Curador

Foto: Obra de Rodrick Dixon Gently