Camagüey – Las decimoterceras Jornadas ArteCómic cerraron este fin de semana, luego de cuatro días de actividades en la provincia.

«Esta ha sido una edición atípica dadas las dificultades económicas. No ha sido posible contar con muchos participantes de todo el país como en ediciones anteriores, la convocatoria del concurso no pudo salir a tiempo y fueron pocos los trabajos recibidos. De todas formas no queríamos dejar de hacerla, para mantener la continuidad anual», explicó Alfredo Fuentes, fundador y organizador del evento.

A pesar de esto, el segmento teórico contó con un taller y conferencias útiles e interesantes, como la que impartió Ismel Cabrales el sábado en la sede la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC), sobre lanhistorieta cubana como recurso gráfico de 1985 a 1986, periodo de alza en la producción tanto en la factura como la variedad y calidad de los guiones.

«Fue una época experimental donde se rescatan valores de la plástica y el lenguaje específico de la historieta. Surgen muchos personajes, se acaba de conformar el universo de Elpidio Valdés, Jorge Oliver daba sus primeros pasos y la obra de Orestes Suárez ya tenía un papel preponderante», argumentó Cabrales, quien considera ese momento como el que define el sello que muchos especialistas defienden como escuela cubana de historieta.

En ese mismo escenario Dairel Arcos expuso un acercamiento al béisbol a través del cómic nacional, representado en varias revistas Zunzún por autores como Lillo, Roberto Alfonso, Juan Padrón y el propio Orestes.

También se refirió a la antología visual El béisbol en la plástica y la gráfica cubana, de Jorge Bermúdez.

En la Galería República 289 se llevó a cabo el domingo la premiación del concurso de ArteCómic, en el que participaron artistas de La Habana, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y Camagüey.

Debido a la escasez de obras presentadas, fue imposible la determinación por una que mantenga un estándar de calidad superior aceptablemente profesional y que sirva de marco de referencia para futuras generaciones, por lo que el jurado decidió decretar desierto el primer lugar.

Dairel mereció el segundo, por su obra Chana en la foto, destacable trabajo gráfico con un uso narrativo de ciertos aspectos y elementos compositivos que la hacen muy atractiva y fácilmente legible para el público, amén del señalamiento de que debe trabajar en el apartado tipográfico, ofreciéndole más coherencia estética.

El güije, de Evert Bernal obtuvo el tercer lugar, mientras que Gerardo Reina recibió mención por El valle de las almas.

Durante el evento se estuvo realizando además un torneo del juego de miniaturas Grimdark Future Firefight, organizado por el club Wargames Cuba, en el que salió victorioso el joven Anthony Cruz.

La próxima edición de las Jornadas ArteCómic está prevista para el mes de febrero de 2024, en busca de mejores alianzas estructurales y de una proyección internacional.

Por Luis Adrián Viamontes Hernández/ Adelante

Foto: del autor