Portal Cultural de Camagüey

sábado, abril 20, 2024

Armería camagüeyana: restauración y conservación

El Museo Provincial Ignacio Agramonte de Camagüey constituye uno de los centros más importantes del país por el patrimonio que atesora en sus colecciones.Un acercamiento a los fondos que atesora permite  corroborar la presencia en él de valiosos hallazgos arqueológicos, una importante colección de arte cubano -la segunda de su tipo en el país-, interesantes muestras de  artes decorativas; muebles; una amplísima colección de ciencias naturales, todo lo cual permite disponer de  un monto de más de 88 mil objetos museables considerados fieles exponentes de la historia  natural, cultural y social de la región  camagüeyana, y  por qué no, de la nación cubana.1

Sobresalen entre los objetos arriba citados la colección que recoge toda una gama de elementos tangibles relacionados con el quehacer patriótico del siglo XIX, la cual no se circunscribe al conjunto de piezas existentes en el Museo Provincial, sino que, se extiende a cada museo de la provincia camagüeyana.

Lugar especial ocupa la colección  de armas,  en calidad de  elementos palpables y casi únicos sobrevivientes y protagonistas de los conflictos bélicos de Las Guerras de Independencia. A lo anterior se añade que esta institución ha arribado medio siglo de abierta al público; atesorando tan valiosos fondos puede constituir también una razón muy  loable para que la cultura principeña pueda contar con la reapertura de su prestigiosa Sala de Historia desde un criterio de completividad

Sin embargo, a pesar de su importancia, estas piezas se encuentran hacinadas en un contenedor metálico del Almacén no. 3 de  tan  prestigioso Museo,  solo en ocasiones se les exhibe de manera  transitoria, las condiciones de «conservación» en que se mantienen – amontonamiento, local donde no se controlan los índices de humedad relativa, presencia de insectos, entre los problemas fundamentales- determinan hoy la oxidación, faltantes, abolladuras de tan valiosos fondos patrimoniales

Restaurar y conservar este patrimonio como parte esencial de la cultura camagüeyana y nacional forma parte de la responsabilidad social de las entidades e individuos involucrados en tales procesos.

Objetivo:

Restaurar y conservar las armas blancas y de fuego correspondientes al siglo XIX que forman parte del patrimonio tangible del Museo Provincial Ignacio Agramante.

De la colección de armas de fuego y armas blancas del Museo Provincial Ignacio Agramante fueron escogidas como muestra para su estudio en esta investigación, aquellas que de manera intencional fueron seleccionadas por el autor tomando en cuenta como criterio de selección su valor histórico asociado a la personalidad a la que perteneció, la gesta en que participó o el cumplir con la condición de ser rara o curiosa. Se entiende por arma rara o curiosa aquella que resulta, por su forma, poco común o poco frecuente, escasa, singular en su clase o especie.2

Para la producción de la multimedia se uso el programa FLASH diseñado para ello, una vez seleccionadas, documentadas y fotografiadas las armas con la ayuda del informático del Centro Provincial de Patrimonio de la Ciudad de Camagüey y del personal que se ocupa de la sección de historia en el Museo Provincial.

Antes de intervenir las piezas, se investigó desde el punto de vista histórico: a quién perteneció o en que campaña se uso para comprobar su veracidad e importancia, son esenciales en este criterio el haber sido usadas en dos gestas de trascendencia histórica indiscutible: La Guerra de los Diez Años y la Guerra del 95.  Luego se hizo el análisis de los materiales usados en su fabricación, el estado físico del arma, estado técnico y estado de conservación, por el cual se determina el grado de afectación de cada una. Es importante la revisión bibliográfica para el éxito de la intervención y tener en cuenta el criterio de restauradores relacionados con la materia, para conocer los materiales e instrumentos adecuados. Una vez examinada el arma se realizó la ficha técnica elemento obligatorio antes de cada intervención.

Multimedia:

Luego de una rigurosa preselección de las piezas según su rareza y atipicidad, valor histórico y artístico, o sea, la escasez en colecciones y propias de otras regiones; valoradas por pertenecer a figuras representativas del acontecer político o cultural cubano y por su belleza: en el orden estético y por su carácter utilitario, respectivamente; se procedió a fotografiar las piezas con algún que otro detalle para la realización de una multimedia o un museo virtual para complementar el trabajo de curso y abordar mucho más acerca de las colecciones camagüeyanas. Es importante reconocer cada arma por su marca y modelo, calibre si es de fuego, medidas, número y fecha fabricación, en fin detalles propios de las armerías.

El uso de bibliografía, entrevistas, consultas a sitios Web sirvió para conocer a fondo cada pieza, características, fisonomía y su propia historia. Igualmente existen piezas que tienen connotada importancia por ser partícipe de acontecimientos militares y por pertenecer a personalidades de nuestras guerras independentistas, de la cultura y el deporte.

Con este trabajo se pretendió proyectar la colección del Museo Provincial de Camagüey y demás instituciones municipales, conciente de su valor, a la era digital, llegar de otra forma al «visitante pasivo». Facilitar el trabajo de historiadores desde el punto de vista militar e histórico, coleccionistas, museólogos y museógrafos, en fin, de toda esa amalgama de investigadores que pretenden conocer los orígenes de la nacionalidad, la historia y de las armas en sí.

Descriptores: Restauración y conservación

Existe una propuesta de medidas en el orden ético y técnico recomendado por el Instituto Internacional de Conservación, previas, antes de cada intervención. Estas se relacionan con el respeto a la pieza considerándolo como modelo único, por ello precisa de un adecuado tratamiento e irreversible, además de mantener límites a la hora de operar sin perjudicar su reintegración estética. Todo esto apoyado por el grupo de trabajo, competente, en constante nivelación e intercambio de conocimientos.

Una vez conocido el objeto, materiales, grado de deterioro, la existencia del grupo metálico capaz de soportar la pieza, sus intervenciones anteriores; se deben tomó decisiones precisas en cuanto a los tratamientos de conservación.

Historia de las Armas

El cañón de mano apareció durante el primer cuarto del siglo XIV, era simple tubo de hierro pulido cerrado en un extremo con un pequeño agujero que se apoyaba en una pieza de madera para sujetarla bajo el brazo, se cargaba con pólvora y con una bola de metal y se disparaba metiendo un alambre caliente por el agujero de atrás. Más adelante aparece con una pequeña depresión en forma de plato, llamada cazoleta, cerca del agujero de encendido. A mediados del siglo XV aparece La espingarda de mecha igual que el anterior solo que la mecha se bloqueaba en la serpentina y contaba con un dispositivo metálico con forma de S que tenía un eje en el centro, tenia una especie de gatillo abajo de la serpentina.

Se disparaba con un dedo. Por la parte superior se introducía la mecha en el depósito, que contenía la carga de pólvora El arcabuz de rueda se inventa en 1515 mejorando el mecanismo de disparo Se trataba de una pieza redonda controlada por un muelle que, al ser liberada por un mecanismo disparador, giraba golpeando su borde de acero endurecido con un pedazo de pirita de hierro que provocaba una multitud de chispas que caían sobre el depósito de pólvora y disparando el arma. A principios del siglo XVII se inventó el mecanismo de disparo por piedra y consistió en un martillo accionado por un muelle asociado al gatillo y que incluía una parte hecha de yesca. «Al liberar el gatillo, el martillo golpeaba con la yesca un disco de acero dentado situado sobre la cazoleta, lo que provocaba una lluvia de chispas…»  3

El mecanismo de disparo del fusil de chispa, muy utilizado en la Independencia estadounidense (1775-1783). El extremo inferior de la cubierta en forma de L (a la izquierda) protege de la humedad la pólvora del cebador. Cuando la piedra del percutor (a la derecha) golpea la cubierta, la pólvora queda desprotegida y las chispas del golpe la encienden, con lo que se produce el disparo. En 1807, el sacerdote e inventor escocés Alexander John Forsyth, inventó el sistema de percusión-ignición, lo que permitió desarrollar armas de fuego de retrocarga, es decir, armas que se cargaban por detrás.

En la década de 1850 empezaron a utilizarse cartuchos de una sola pieza de ignición central.
La aparición de la pistola, significó un paso importante en el camino de la igualdad entre los hombres sobre todo para quien no era avezado en el manejo de la espada –práctica de las clases nobles– Los primeros ejemplares de origen chino y japonés poseían un sistema de encendido de llave de mecha. La base para su posterior aparición, puede señalarse la llave de rueda, inventada alrededor de 1509 sistema que utilizó la piedra para provocar la chispa del encendido de la pólvora, dando lugar a la aparición de las armas de puño.

En el año 1517, el emperador Maximiliano I de Habsburgo, prohibió la fabricación de armas de rueda en todo su imperio, pues se había convertido en instrumento de traición, emboscada y delito A este sistema, le siguió el denominado llave de chispa. Así, durante el siglo XVII, se realizaron nuevos diseños de pistolas. En Inglaterra, se difundió el sistema de la caja, que permitía colocar el pie de gato sobre el centro del arma y verticalmente sobre el eje del cañón, suprimiendo la platina, sistema muy usado en las más pequeñas. A mediados del siglo XVIII, la pistola de arzón evolucionó el sistema de su mecanismo hacia la denominada de duelo reemplazando a la espada.

A comienzos del siglo XIX, cuando hizo su aparición la llave de percusión, la llave de chispa había alcanzado su perfeccionamiento técnico, y se aplicaba a dos inventos: el fusil Hall de retrocarga  y el revólver de chispa diseñado por Elisha H. Collier, de Boston, patentado en Inglaterra, en el año 1816.

La idea de fabricar un arma de varios disparos, fue solucionada con la aparición del «pepperbox».

Las armas de puño de varios cañones en block, son las que giran sobre un eje, a mano o automáticamente, cuando se oprime el disparador. Se desplazan accionadas a mano o automáticamente, hasta presentar el próximo cañón frente al martillo. Muy popular en la década del 50, cuando «fiebre del oro»  resulto la patentada en el año 1845 por Ethan Allen de 6 tiros, doble acción y sistema de llave de percusión. 4

Historiografía de las armas escogidas

El machete

«El machete» según Casaus, el historiador «que hasta ayer fue un apero de labranza, y la escopeta, otrora utensilio de caza y arma del guajiro cubano se convierten, ala luz del Sol de Yara, en instrumentos de guerra.»

Según Miró Argenter «Toda la caballería de Camagüey y gran parte de la de Oriente, ostentaba equipos de los talleres cubanos, (…) lo propio cabe decir del obraje de forja y armería, pues se batían el hierro y otros metales, se trabajaban machetes de muy buen temple y se reparaban las armas de fuego con bastante perfección.» 5 En estos talleres se fabricaron cañones de cuero y de madera, explosivos eléctricos y artilugios acuáticos, además se elaboro Nitro a partir del estiércol del murciélago para confeccionar pólvora.

Los primeros machetes llegaron a Cuba en plena colonización, estudios demuestran que desde el siglo XVI se hacia muy frecuente junto al calabozo, ideal para la construcción de fuertes y tareas agrícolas. El campesino y el esclavo lo usaron con frecuencia y más el ejército español lo reemplaza por el hacha usada desde el siglo XVII. Su fabricación en Toledo propicia su uso en las tropas españolas. Una vez en Cuba, aparece un modelo muy particular en las fraguas de Cueva.

El machete Guanabacoa estuvo en boga hasta mediados de siglo XIX y usado en 1762 frente a los ingleses, acción liderada por el guanabacoense y regidor Pepe Antonio.  Se contempla como la primera carga al machete, ejecutada por guajiros afiliados a las milicias habaneras. Sin embargo la primera de nuestras Guerras de Independencia, sucede en Pinos de Baire, Oriente, el 26 de octubre de 1868 por orden del Generalísimo Máximo Gómez. La batalla se gana sin  usar armas de fuego, entonces el machete había partido en dos el cañón de una carabina.

Los guajiros, según Esteban Pichardo en su Diccionario (1836), usaban tres tipos; el de  una vara de longitud, de hoja recta y con filo hasta la punta y de cabo enchapado en carey y clavos de oro o plata con cuatros bocados para ajustar los dedos (Guanabacoa) a prueba de clavo.

El machete de concha o de cinta cuando tiene guarnición. Comúnmente un lado de la concha es de plata, sino se le llama de Media Cinta.

El calabozo, más corto, punta corva y cabo de cuerno, ligero y propio para el trabajo de los esclavos en 1820. Los navajones, norteamericanos, usados por guajiros; de buen temple, 2 pulgadas de ancho, una vara de longitud con la punta redondeada. Machete de Patente (EU.) parecido al calabozo pero más corto de 3 pulgadas de ancho; ligero y bueno para el corte de caña.

Unas  20 marcas se embargaron al término de la contienda independentista, unos ingleses, alemanes y norteños. Los COLLINS (garantizados) Media Cinta, eran comunes y se fabricaron en EU. El COLLINS HARTFORD sustituyó el calabozo español. Otras marcas como el FERNANDO ESSER de Elberfeld, Alemania, usado por Maceo en el 95; el LUCKHAUS GUUNTER, de Remscheid y el WEYERBERG de Solingen,alemanes. También se suma el muy usado paraguayo de uso rural con la hoja larga y recta.
                             
Espada Samurai

Tradiciones de valor, habilidades marciales, honor personal y lealtad han marcado la casta guerrera de la sociedad japonesa. El  origen de «aquel que sirve» se pierde en tiempos prehistóricos. El apogeo de los guerreros en el Japón aparece en el Medioevo (1192-1568) ellos no solo debían casarse con los de su clase sino que también se regían de un Código Marcial o BUSHIDO, ofreciendo su lealtad al Señor Feudal creador de tan grandioso ejército.

La Catana de 24 pulgadas o más y el Wakizashi de 12 a 24 pulgadas formaban el DAISHO; además del el Tanto (daga pequeña) y el traje ordinario; así vestía el SAMURAI voz sustituida en el año 1878 por SHIZOKU, voz china correspondiente a la anterior. Una cuarta espada se usaba solo en las ceremonias, el Tachi.

«Estas espadas fueron producidas hasta 1876 cuando el emperador prohibió su uso. A pesar de ello algunos armeros continuaron su producción»6, los oficiales sin embargo la usaron en las guerras mundiales del siglo XX.

Desde los finales de la edad Media la espada Samurai fue la más fina arma de corte jamás realizada. Ella goza de un templado único, permitiéndole un grado de dureza y filo imposible de igualar por las espadas europeas, sin peligro de fragilidad o rotura. Gran tecnología, paciencia, persistencia y devoción religiosa acompañado de todo un ritual.

Trabuco naranjero

 La «bocúa» con sistema de percusión (pistón) puede ser de origen belga u holandés de a mediados del siglo XIX, es pequeña de ánima lisa, con una boca acampanada de cañón, por ello su segunda denominación y una tercera por su reculada al disparar, «yegua». Muy difundida en Inglaterra a fines del siglo XVI, usada por los marineros y para hacer fuego a quemarropa en emboscadas en plena manigua cubana. Algunas alcanzan los 54 centímetros de longitud y eran capaces de disparar eslabones, vidrios, clavos, guijas. 7

El  Remington Español

Fue un arma de gran demanda, patentado por el armero Joseph Rider y auspiciado por Philo Remington. El arma forma parte de los arsenales de EUA en 1865 (marina de Nueva York); la caballería holandesa también lo usó; además de Dinamarca, Suecia, España, Francia, Egipto. Con permiso de la casa matriz, España fabrica su propio fusil y la tercerola, basado en el modelo norteño. La adopción se realiza el 24 de Agosto de 1870, bajo recomendación de La Junta Superior Facultativa de Artillería de España, oficializada el 24 de febrero de 1871 por Real Disposición para la Infantería.

El modelo español con sistema Remington como mecanismo de cierre y con el cañón Chasepot. Su fabricación comenzó en Oviedo, Asturias. El Remington español de 1871: Longitud 1,858m; sin bayoneta 1,308m; peso 4,600 Kg. 8
 
Remington modelo 1871 «La duración fue establecida en 25 años por Real Orden de 8 de noviembre del mismo año a 20… para Cuba y Puerto Rico el 4 de julio de 1884» 9. La caja del fusil presentada con par de piezas de madera (caña y culata) unidas al cañón de mecanismos, al que también se une el cañón a rosca. El alcance máximo de la pieza es de 2, 800 metros y eficaz de 600 metros. Calibre 11 mm. Ánima de 4 rayas. La longitud del cañón es de 940 mm., la de la caña es de 827 mm. y la longitud de la baqueta de 912 mm.

En pleno siglo XIX se acrecienta la caída de la Fábrica de Placencia de Armas frente la predilección estatal por la de Oviedo. Para esta época surge en Eibar una naciente producción privada, capaz de escapar del control de los gremios y de producir armas a precios razonables.
.
El nacimiento de la Eibar tal vez propicia el desarrollo de la carrera armamentista 1876-1918. El país Vasco a partir de la década de los 80 del siglo XIX, llega a máximos históricos de producción durante la Primera Guerra. Se presentó la eventualidad y la necesidad de obtener el armamento necesario para hacer frente a las insurrecciones de Cuba y Filipinas. La creación de una fábrica nacional de armas en Eibar permite mantener un nivel estable  de producción a lo largo de todo el año, superando la demanda. 10

Criterio de selección de las piezas

Síntesis histórica

Francisco Agüero y Bernabé de Varona, terratenientes ganaderos, protagonizaron los primeros alzamientos en arma contra la metrópolis; se gestaba una revolución burguesa y antiesclavista por mejoras políticas y económicas.

El 4 de noviembre de 1868 en el paso del río las Clavellinas cerca de Puerto Príncipe un centenar de Camagüeyanos secundan la guerra iniciada por los orientales el día 10 de octubre de ese mismo año, proclamando su rebeldía, mientras, Augusto y Napoleón Arango tomaron el poblado de Guáimaro los caseríos de San miguel de Nuevitas y  Bagá. Veintidós  días después, en Las Minas, Ignacio Agramonte proclama que «Cuba no tiene más camino que conquistar su redención arrancándosela a España con la fuerza de las armas.»

En diciembre del 68 llega a Cuba la primera expedición de nuestras guerras por la independencia. El desembarca la goleta el Galvanic por la Guanaja en la costa norte de Camagüey organizada por el general Manuel de Quesada y Loynaz junto a 62 expedicionarios, entre ellos Julio Sanguily. El cargamento, según bibliografía,  de 2540 fusiles Enfield, 150 carabinas Spencer, cartuchos, granadas, pólvora y machetes. 11

La intercepción de La Fernandina poco antes de comenzar La Guerra del  95 demuestra la falsa imagen neutra de EU. No obstante, buena parte de las armas llegaron por Camagüey:

1- El vapor norteamericano Comodoro de la delegación Cubana de Nueva York desembarco por Punta Ganado, Nuevitas el 20 de marzo de 1896, comandada por el Coronel Braudilio Peña. Arribaron 200 fusiles, 500 000 cartuchos  para REMINGTON, 200 machetes COLLINGS y PARAGUALLOS, un cañón de tiro rápido de 3 libras de carga con 100 tiros y una docena de revólveres COLT y 7 expedicionarios.
2- El vapor DAUNTLES, al mando el General Emilio Núñez. Luego de distribuir parte        de las armas por la isla desembarco por el norte, Punta Brava, el 21 de mayo de 1897, con 22 expedicionarios y 500 rifles, 450 000 tiros, machetes, medicinas, etc.

Opinión publica internacional

Conclusiones

La obra «Españoles e Insurrectos» del comandante español Francisco Camps y  Feliú, aborda el tema del armamento: «Las armas eran de varios calibres y veianse muchos negros armados como salvajes, con palos largos aguzados en la punta (…)» 12

Esteban Montejo, El Cimarrón, soldado de las gestas independentistas nos dice: «…Era mas difícil hallar un arma que una aguja en un pajar. Así y todo cogían una puya de jiquí y hacían un puñal. Con ese puñal se enfrentaba al enemigo que traía armas de fuego… Los españoles veían un negro con un puñal de esos y salían echando un pie».

Sobre el escaso y pobre armamento LA AMERICA, periódico editado en Nueva York expuso: «…forzados por la imperiosa necesidad de defenderse, los cubanos han recurrido al uso de las armas más toscas y primitivas, piedras arrojadizas, palos armados con puntas de hierro, tubos de cañerías en forma de escopetas y mas de una vez fusiles simulados hechos de madera para armar reservistas para imponer miedo al enemigo y hacerlo huir…»

Como se aprecia, no solo Camagüey fue teatro de tan grandes acontecimientos y de grandes figuras; quienes lograron por medio de las armas, gestarle un golpe a la colonia; sino que también, fue escenario de grandes desembarco de hombres, convoyados de material bélico. Por ello es preciso el rescate de los protagonistas directos de tan largas contiendas.

La selección, también agrupo piezas únicas en el Museo Provincial Ignacio Agramonte de Camagüey, de valor 1 todas; piezas raras como la de origen Oriental (katana) y de la legendaria figura, que constituye para el mundo de la esgrima Ramón Fonst.

Bibliografía

1.Historia del Arma. Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.

2.Larrañaga, Ramiro.  Síntesis Histórica de la Armería Vasca. España. Sistemas de disparo de las armas manuales  Edita Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa. Diciembre 1981

3.Ramos Zúñiga, Antonio. Las armas del ejército mambí. La Habana. Editora Política, /i.e.1985 Pág. 22; 21; 23; 35; 36; 37; 38; 39; 45; 46. 182 Pág.

4.Sala de Armas, Catalogo. Museo de las casas Reales de Santo Domingo, República Dominicana

5.Ramos Zúñiga, Antonio. Armas raras y curiosas. La Habana. Editora  Gente Nueva, 1987  215p. il

6.Barceló Rubí, Bernardo. El Armamento Portátil Español, Librería editorial San Martín Madrid  España año 1976. p 310

7.Viviani, Maria Luisa. Traducido por José Echeverría. Guía de Armas Antiguas, Ediciones Grijalbo, SA, Barcelona Impreso en Artes Gráficas. Toledo, SA, 1984. Pág.  447

8.Evolución de la Industria Armera Vasca entre 1876 y 1969. Un enfoque a largo plazo.VIII Congreso de la Asociación Española de Historia Económica. Santiago de Compostela Septiembre 2005.Igor Goñi Mendizábal Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea

9.Domingo Tellechea 1981.Enciclopedia de la Conservación y la Restauración. Editorial Technotransfer S.R.L. Impreso en Argentina. 671 pág

10.Escalante Colas, Amels. Diccionario Enciclopédico de Historia de Cuba. Primera Parte (1510 – 1895) tomo II. Acciones Combativas. Ciudad de la  Habana: Ediciones Verde Olivo, 2004; p: 450.

11.Escalante Colas, Amels. Diccionario Enciclopédico de Historia de Cuba. Primera Parte (1510 – 1895) tomo III. Acontecimientos Políticos Militares. 

12.Ciudad de la Habana: Ediciones Verde Olivo, 2004; p: 256

13.Escalante Colas, Amels. Diccionario Enciclopédico de Historia de Cuba. Primera Parte (1510 – 1895) tomo I. Acciones Combativas. Ciudad de la  Habana: Ediciones Verde Olivo, 2004; p: 394.

14.9th Triennial Meeting Dresden, German Democratic Republic 26-31 August 1990. Preprints   Volume II ICOM Comity for Conservation, Los Angeles EU. p: 840

15.Conservation of Metals in Humid Climate. Proceedings of the Asian Regional Seminar held from. 7/ 12 December, 1987 Edited by: O.P. AGRAWAI. ICCROM (Rome), NRLC (Lucknow) p: 130

16.Tellechea. Domingo I. Enciclopedia de la Conservación y la Restauración. Impreso en Argentina: Editorial Technotransfer S.R.L., 1981; p: 671

17.Curso de Conservación de los Bienes Culturales de Origen Metálico. 2001. ALMEIDA.

18.Documentos. Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología. Ministerio de Cultura 2-3/90. 91 p. algunas cuestiones relacionadas con el Medio Ambiente, la Corrosión y el deterioro de los Bienes Culturales. Ana Cepero A.

19.Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología. (CENCREM) Cátedra Regional de la UNESCO de ciencias de la conservación integral de los bienes culturales para América Latina y el Caribe (CRECI)  20 de noviembre – 1º de diciembre 2000 curso «Los metales: corrosión y tratamiento de conservación». Dra. Ana E. Eepero Acán.

20.Patrimonio histórico-Artístico. Conservación de Bienes Culturales Alfredo J. Morales. Historia 16. Madrid. 1   Edición 1996. conocer el Arte 155p.

21.Restauración y Conservación en el Museo Nacional de Arte Romano. Mérida España. I  p 91. 1988.

22.Curso de Conservación Preventiva de Objetos de Arte Metálicos. Algunas consideraciones sobre problemas éticos y estéticos en la conservación de objetos de arte metálicos. Curso metales Almeida.

23.88 Arguropoulos, Vasilique, Lyndaie S. Selwyn Judith A. Logan. «Developing a Conservation Tretment using Ethilenediamine as a Corrosion Inhibitor for Wrought Iron Objects Found at Terrestrial Archeological Sites.» Metal 95:   An International Conference on Metals Conservation, ICOM CC Metals Working Group (25- 28 Sept. 1995) Semur en Auxois, France.)

24.3 Congreso Grupo 4 2 restauración y montaje de dos ruedas de carro aparecidas en el yacimiento de la Tolla (Jaén) Darío Rodríguez Quezada. Instituto de conservación y Restauración de obras de artes de Madrid.

25.Domingo Tellechea. Enciclopedia de la Restauración y La Conservación. 1891, editorial Technotransfer S.R.L. impreso en argentina 671p.

26.Conservación de Bienes Culturales. Teoría, historia, principio y normas © Ediciones Cátedra, SA. 1999. Madrid. Ignacio González-Varas. 628p.

27.6 Baer,  Norbert. «Conservation Notes: Maintenance of outdoor bronze sculpture».the International Journal of Museum Management and Curator ship 7, no. 1(1988):71-75.

28.297 Pühringer, J «Contribution  from Swedish Group of Museums (SGM)». New Conservation Methods for Outdoor Bronze Sculptures, European Commission, ed H. Romich, 167-72. 1996.

29.INTERNET. Boletín del Museo del Oro, No. 28 de 1990. El deterioro de aleaciones de oro y algunos aspectos sobre su conservación. Banco de la República. David A. Scott Traducción: Clara Isabel Botero C.

30.Lic. Maya Capablanca Fernández Dra. Raquel Carreras Rivery Lic. Patricia Martínez Outeriño. Datos tomados del Manual La Entomología en la Conservación del Patrimonio Cultural Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología (CENCREM) Junio 1999

31.Metcalf, C.L. y W.P. Flint. 1966. «Insectos destructivos e insectos útiles. Sus costumbres y su control». La Habana. Edición Revolucionaria.

32.Moroni, Juan Carlos. 1998. «Plagas asociadas a los bienes culturales». Consorcio Latinoamericano para la conservación preventiva. Grupo plagas.

33.Zayas, Fernando de. 1974. «Entomofauna cubana». T.III. Editorial Científico- Técnica. Instituto Cubano del Libro, La Habana.

34.PATINA. Escuela Superior de Restauración y Conservación de Bienes Culturales de Madrid. No. 8 Junio 1997. De la teoría a la práctica. 173p Recuperación de un crucifijo hispano-filipino de marfil p10-13

35.Restauración y Conservación en el museo Nacional de Arte Romano. Mérida España. I  1988.p 91.

36.Morales, Alfredo Patrimonio Historia de la Restauración y la Conservación de Bienes Culturales. Conocer el Arte. Historia 16. Madrid. 1ra  edición 1996. 155p

Autor: Frank Milton Flores Albor y Frank Casas