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domingo, octubre 06, 2024

Apuntes de la historia camagüeyana

La sublevación principeña del 24 de agosto de 1729 es poco conocida. Hela aquí. Juan del Hoyo Solórzano, valiente y capaz marino, fue nombrado gobernador de Santiago de Cuba en reconocimiento una actitud heroica.Por envidia, fue acusado de un falso delito de robo y ordenada su detención. Se refugió en Puerto Príncipe, donde se le recibió como gobernador que era.

Sus perseguidores llegaron también, y el gobernador proclamó su inocencia ante los principeños. Los vecinos de la villa no solo le creyeron, sino que se enfrentaron a los soldados. Tras desigual lucha, el ejército penetró en el Ayuntamiento y capturó a los sublevados. Cuatro esclavos participantes fueron ahorcados. A los demás involucrados se les embargaron los bienes y fueron deportados a España. En 1733 fueron indultados los que aún vivían

Sir George Keppel, conde de Albemarle, asumió el título de Capitán General de la Isla de Cuba luego de la toma de La Habana por los ingleses. Con fecha 14 de agosto de 1762 dirigió una carta al Teniente Gobernador de Puerto Príncipe, para que rindiese la plaza y se sujetase a la capitulación. La respuesta de los vecinos fue :

«Tendrá Vuestra Excelencia por la más esforzada negativa el intento de rendirse esta villa a la subordinación de Vuestra Excelencia por no ser extensiva la jurisdicción que se dice haber ganado en virtud de la capitulación practicada, como categóricamente lo participan nuestros Jefes, aseverando quedar libre esta villa y las demás poblaciones : en cuyo supuesto ponemos en la inteligencia de Vuestra Excelencia estar estos vecinos con valeroso ánimo dispuestos a rendir primero sus vidas, que el vasallaje a otro Soberano que nuestro Católico Monarca».

Se organizaron por los alcaldes dos compañías de infantería para la defensa de la población y se acopiaron bastimentos y material de guerra para oponerse en todo a la dominación inglesa. La villa estuvo en armas hasta el 6 de julio de 1763, cuando La Habana retornó a la dominación española.

Puerto Príncipe fue la primera población de la isla que se apresuró a socorrer la capital con gente armada. Se enviaron 3 compañías de milicias, de cien hombres cada una, que atacaron las fortificaciones de La Cabaña al amanecer del 22 de julio de 1762. La mayor parte sucumbió. Rendida La Habana a los ingleses, apenas pudieron regresar a sus hogares unos cien expedicionarios.

En 1817 se confirió a Puerto Príncipe el título de ciudad y el uso de escudo de armas.

En 1822 se produjo la primera represión hispana. Al proclamarse en España «comicios libres», por las calles de Puerto Príncipe se escucharon gritos de «¡Mueran los godos! ¡Viva la independencia!». Un batallón dispersó a golpes de sable a la multitud indefensa en la Plaza de Santa Ana

Francisco de Agüero Velazco (1793 – 1826), Frasquito, es considerado el primer mártir de la independencia de Cuba. Fue ahorcado en la Plaza Mayor (hoy Parque Agramonte) en 1826. Había sido delatada su presencia clandestina en la ciudad cuando buscaba apoyo para un plan de levantamiento con apoyo bolivariano. Era oficial del ejército de la Gran Colombia.

El 4 de noviembre de 1868 se levantaron en armas los camagüeyanos, secundando el levantamiento del 10 de octubre. Se iniciaba la guerra de independencia.

El 20 de julio de 1869, Ignacio Agramonte atacó la ciudad de Puerto Príncipe.

El 10 de marzo de 1901 el pueblo camagüeyano se reunió en una concentración en que reclamaba la independencia absoluta, sin la Enmienda Platt.

El 27 de noviembre de 1955, en el local de la Asociación de Estudiantes del Instituto de Segunda Enseñanza, fue develada —en plena dictadura batistiana— una foto de Abel Santamaría. En el acto habló Armando Hart. Fue la primera vez que en Cuba se honró públicamente a un héroe del Moncada

El 4 de enero de 1959 se produjo la entrada triunfal de Fidel Castro a la ciudad de Camagüey.