Smiley nos sirve todo, con o sin plumas
La noche del sábado fue un momento sencillo, puro Smiley para el público de Camagüey que eligió, y sin dudas hizo bien, al llegar hasta el Teatro Avellaneda para disfrutar de arte multicolor.
La propuesta resulta arriesgada para el elenco pues la versión audiovisual de la propuesta gusta de mucha aceptación y popularidad entre la comunidad sexodiversa y tal vez en más de una persona heterosexual; pero aún así se valieron de códigos propios de la manifestación para presentar una versión que a mi gusto hubiese apreciado más de estar ambientada en esta isla caribeña.
La historia es sencilla como la vida misma, pero al igual que esta no deja de tener entuertos que te llevan por un rumbo u otro, que te cargan de decisiones y consecuencias y que también enseñan a rectificar cuando se precisa.
A Guillem Clua, Josep María Coll, Georbis Martínez y Roberto Romero el agradecimiento por la entrega; en especial para los actores quienes, desdoblados en más de un personaje, logran transmitir las esencias de cada situación y las complejidades que traen las relaciones interpersonales, y esto sin distinción de género.
Otro acierto es poner a dialogar el «mundo gay» de manera abierta y sincera con la audiencia, sobre todo para entender que va más allá de aplicaciones de citas, fiestas y lentejuelas; que resulta una vida compleja por el redoblado esfuerzo de lidiar en cada momento con los rechazos, los estereotipos, los deseos, incluso la soledad, cuando andas en desventaja social y enfrentas más obstáculos que las personas «normales».
Pero lo mejor es que aproveche esta noche y llegue a las 8:30 hasta el Teatro Avellaneda, vea el espectáculo y lo disfrute sin prejuicios porque de arte y de crecimiento, con menajes claros y sencillos, tiene mucho Smiley.
Texto: Diosmel Galano Oliver/Radio Camagüey
Foto: Consejo Provincial de las Artes Escénicas