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jueves, diciembre 05, 2024

Rumbatéate con la cadencia del guaguancó 

La cuarta edición de Rumbatéate abrió su jornada este viernes con un vibrante taller de rumba de pareja, impartido por los experimentados Yohandra Dusatz y Yandro Calderón, bailarines del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba.

Con la energía del montuno cubano resonando en el aire y los tambores marcando el pulso, los estudiantes de la Escuela Profesional de Arte Luis Casas Romero, junto a bailarines invitados, comenzaron el día adentrándose en las raíces profundas de la rumba.

En el Centro Recreativo Casino de Camagüey, la clase no fue solo una simple ejecución de pasos. Los maestros hicieron énfasis en un aspecto fundamental: el guaguancó tiene su propio momento para ser danzado, y ese instante preciso llega con el coro, cuando la música alcanza su clímax.

Fue entonces, con el montuno del cancionero rumbero —“Paula, Paula, tú tienes mayombe, Paula”— que los cuerpos de los estudiantes comenzaron a moverse, sintiendo el llamado de la tradición.

La clase comenzó con un cuidadoso precalentamiento, en el que los bailarines activaron cada parte del cuerpo. Desde las piernas hasta los hombros, fueron incorporando los movimientos poco a poco, buscando la flexibilidad y el “muelleo”.

Bajo la guía de Yohandra y Yandro, el grupo fue sincronizando sus cuerpos hasta lograr la cadencia que requiere la rumba, esa que no se improvisa, sino que nace de una conexión profunda con el ritmo.

El grupo era diverso. Entre los participantes había estudiantes de diferentes años y niveles de formación, algunos apenas iniciándose en el mundo de la rumba y otros que ya habían recibido clases formales.

En ese sentido, Enaisy Mackenzie, una de las docentes presentes, explicó que, según el plan de estudios, los alumnos de danza reciben la asignatura de rumba en tercer año. Sin embargo, en esta clase, todos compartieron la misma pista, unidos por un objetivo en común: sentir el baile más allá de la técnica.

Los maestros no dejaron de insistir en un aspecto clave: la rumba no es solo una serie de movimientos que deben ser ejecutados, sino una expresión cultural que debe ser comprendida. Los estudiantes debían mover sus cuerpos y entender el significado detrás de cada gesto, el respeto entre los bailarines y la cortesía que subyace en los movimientos del guaguancó, donde el “vacunao” nunca debe ser vulgar ni irrespetuoso.

Con el coro de “Paula, Paula, tú tienes mayombe” marcando el ritmo, compartieron el mismo espacio de tradición y respeto por la rumba. Así, la jornada inaugural de Rumbatéate deja lecciones técnicas y un profundo recordatorio de que la rumba, cuando se baila con el alma, cobra una vida propia.

Por Yanetsy León González/ Adelante  20 Octubre 2024

Foto: Leandro Pérez Pérez/ Adelante